Se conoce desde hace más de cien años (ej: Regla de Javal) que los pacientes con córneas esféricas suelen refractarse con cilindros en contra de la regla y que aquellos con astigmatismo corneal de una dioptría con la regla suelen tener refracciones cercanas a las esféricas.

Para explicar este fenómeno por muchos años se le atribuía este sesgo al astigmatismo cristaliniano. Sin embargo en el estado afáquico y pseudofáquico aún se presenta esta discordancia.

Desde antes de que se implantasen los lentes intraoculares tóricos habíamos notado que los pacientes pseudofáquicos se comportaban de la misma manera que los pacientes jóvenes fáquicos. Es decir: sin astigmatismo queratométrico o esféricos, se neutralizaban con lentes cilíndricos de aproximadamente -0.75 dioptrías a 90 grados.

Por otro lado es habitual que pacientes que logran la esfericidad refractiva suelen tener un astigmatismo queratométrico de aproximadamente entre 0.75 y 1 D a 180 grados.

Esta simple observación nos ha hecho pensar que existe un sesgo de la queratometría que no se puede derivar exclusivamente del poder de la cara anterior de la córnea, sino de un sesgo interno de la magnitud observada.

Desde que se introdujeron los lentes tóricos, se ha retomado la importancia del astigmatismo en la población que se opera de cirugía de catarata. En esta gráfica, tomada de la página del Dr. Warren Hill (http://www.doctor-hill.com) se puede ver la magnitud del astigmatismo en la población, sin embargo no se toma en cuenta el meridiano principal de ellos. Por ese motivo no sabemos cuántos de los que están en la columna de 0.50 a 0.75 necesitarán un lente tórico y cuántos no.

De hecho los calculadores tóricos que he revisado planean contrarrestar el astigmatismo basado únicmante en la diferencia queratométrica de la cara anterior (sea cual sea el método preferido por cada cirujano) y el SIA (astigmatismo inducido quirúrgicamente). Entre estos calculadores he visto los de la casa Alcon, Abbott, Zeiss, Hoya, Acriva, PhysIOL, Oculentis, Rayner y ninguno permite aún introducir el vector que contrarreste el astigmatismo interno o el que se le atribuye a la cara anterior.

Los calculadores tóricos en línea consideran dos vectores: la diferencia queratométrica (de la cara anterior) y el astigmatismo inducido quirúrgicamente (SIA).

Uno de los argumentos que me he planteado